Nubes de tormenta que amenazan con enturbiar mentes.
Recoge las cosas y lárgate, no eres bienvenida en esta ciudad de malolientes maleantes.
Y por las noches busca la calma en el precario equilibrio de unos tacones altos regados con alcohol.
Resacas con sabor a truenos. Lugares con olor a odio.
Un cuerpo mutilado sin sentimientos. Nadie quiere algo usado.
Música y colores en un mundo de plástico.
Artificial.
Como esas caricias que cada noche regalas.
Y al final la nada.
En tu cabeza. Siempre.
Hermosisimo post, me ha gustado mucho la delicadeza de tus palabras
ResponderEliminarEn esta oportunidad también te escribo por un pedido de VOTACION, Siete Sirenas vas a querer pecar está en un blog uruguayo y está sometido a votación. Si consigo muchos votos van a publicar mi obra. Así que por favor, si puedes darme tu voto te estaría eternamente agradecida, UN ABRAZO http://www.vinten-uy.com/revista/