6.8.08

Le grand finale.

Sentada en las rocas contemplo el mar.
Las olas se estrellan con furia bajo mis pies,
salpicando de espuma la desnudez de mis piernas.
El viento, húmedo, con olor a sal, juega con mi cabello,
haciéndolo flotar alrededor de mi cabeza.
El sol, oculto de vez en cuando detrás de una nube,
calienta mi cuerpo frío.
Como mi corazón.
Saco un libro y aprovecho la poca luz de esta mañana de invierno.
Las horas van pasando y el frío se acentúa cada vez más.
Cubro mis hombros desnudos con una manta y miro al horizonte,
que se tiñe de rojo mientras ve morir lentamente al sol.

Ya es casi la hora.

Me levanto y camino.
Un paso.
Otro más.

La aguas y las rocas serán testigos mudos de mi gran final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Susúrrame tus sueños.