30.9.08

Como en un sueño...


Se despertó confundida, en una cama que no era la suya,
pero enseguida supo dónde estaba.

La luz se filtraba por las rojas cortinas.

Se desperezó y saltó de la cama, semidesnuda,
con una camisa mal abrochada, un coulotte de encaje negro,
y las dos coletitas deshechas.

Caminó lentamente por el largo pasillo, tocando la pared con los dedos.

Al llegar a la cocina, se sentó en la mesa y se llevó el vaso de zumo a los labios.

Él la miró de reojo y le sirvió un cuenco con cereales y leche.

- Ya son las tres, has dormido hasta tarde, pero puede que aún puedas...

- No. Hoy no quiero volver a casa.

10.9.08

Alone...

Sola en lo solitario de esta hora de muertes...

Háblame.

Necesito tus palabras como el aire que respiro.

Miénteme mas.

Necesito odiarte como el agua que bebo.

Susurrame al oído que me quieres y demuéstrame que no es cierto.

Si, eso es.

Sigue así, lo haces muy bien.